Miro hacia los lados esperando tener un vaso de agua, que obviamente no tengo.
Miro el papel que sostengo, aquí residen todos mis años de trabajo, de esfuerzo, todo en estas 100 líneas.
Sin ningún compañero más que la fuerza, veo la señal de que debo salir.
El momento ha llegado.
Entonces salgo, con la cabeza bien alta, esperando a ser aplaudido por lo que sin lugar a dudas será la última vez, mirando al frente. Ni una gota de sudor.
-Queridos compatriotas, he de serles franco.-pausa.-Nunca pensé que nuestro estado pudiera tener éste éxito, nunca pensé que alguien como yo pudiera conseguir tanto por un país.-Pausa. Miro hacia los lados, intentando deshacer el nudo que se me ha formado en la garganta, siento como se extiende hasta el estómago, el sudor empieza a recorrerme la frente.
-Quien hubiera dicho que tanto en tan poco.-Pausa-Fue divertido.-Pausa-Eso sí, nadie nos dirá jamás que no tuvimos nuestro momento, que no estuvimos en la cima, que no fuimos lo más grandes.-Espero a que me aplaudan de nuevo. Miro las caras esperanzadas del centenar, quizás el millar de personas que me está escuchando. Gente que está esperándolo todo de mi.
-Creo firmemente en todo aquello que hemos conseguido, en lo sólido de nuestro gobierno, en ustedes.-Pausa. El sudor ya es notable por todo mi cuerpo, los guardaespaldas están delante y la policía atenta.
-Sin embargo, he de decirles que no he sido capaz de evitar esta situación.-Pausa breve.-La guerra ha llegado y yo no puedo combatirla, jamás debí haber prometido tanto, nuestra idea era sólida pero la gente que tenía que aprobarla no lo han visto así.
Siento decirles que presento mi dimisión de este puesto, ustedes sabrán elegir a alguien capacitado para ello.-Se escucha a lo lejos un alboroto, gritos como "mentiroso", "corrupto", "cobarde" empiezan a brotar de entre la multitud.
-Quedan cerrados oficialmente todos los bancos como impuesto de la próxima guerra y quedará un gobierno provisional del partido opuesto hasta que se celebren nuevas elecciones.- La gente se ha vuelto loca, la policía entra en acción.
Un estruendo de gritos se apodera de todo el lugar, empiezan a llover botellas, piedras.., mis guardespaldas me escoltan hasta el helicóptero donde me aguarda mi familia, todos asustados, nos iremos del país, esto se me ha ido de las manos. Al menos nuestro futuro está asegurado.
Entonces vuelvo en mí me veo frente al espejo, con el papel en la mano.
-Haya vamos.-Digo antes de salir al escenario.
-Queridos compatriotas...- Empiezo con tono alto y claro.
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