miércoles, 12 de octubre de 2011

Chiquitito

Hacía tormenta, los truenos bailaban con los rayos mientras que la lluvia empapaba las ventanas, se escuchaba ese "chop chop" de las gotitas al ser estampadas en los cristales, ya era tarde, todos estaban en la cama.
Gaby, debajo de las sábanas, temblaba por los truneos y rayos y mientras las ramitas del sauce arañaban su ventana, él miraba hacia los lados, intentando disimular que no tenía miedo. "Soy valiente, no tengo miedo" se decía una y otra vez, pero en cuanto una ráfaga de viento hizo que el árbol golpeara la ventana con más fuerza, Gaby se levantó de la cama corriendo, abrió la puerta y corrió hacia la puerta que estaba en frente.
En cuanto la abrió, Gaby se encontró con una habitación oscura y al no haber luz en ningún lado solo alcanzó a ver una lamparita que estaba al lado de la puerta. Gaby la encendió y entonces entrecerró los ojos que estaban llorosos a causa de la luz y vió donde estaba la cama, apagó la luz y fue hacia allí.
-Abuelo.-Dijo Gaby en un susurro al oído del señor mientras se metía en la cama.
El abuelo de Gaby no estaba dormido y al escuchar su voz rápidamente abrió los ojos y se dió la vuelta para intentar verle, pero con la oscuridad era imposible.
-Vaya la que está cayendo ¿no chiquito?-Le dijo el abuelo tanteando con la mano a ver si conseguía tocarlo.Al encontrarlo le despeinó un poco con la mano cariñosamente.- Abuelo... No puedo dormir, ¿me cuentas una de tus historias?-Dijo mientras se acurrucaba al lado de su abuelo, que sonría alegremente.
-Claro chiquito, claro.-Hizo un carraspeo y se tumbó con el en la cama.- Hmmm, cual podría contarte... ¡ya se!-Dijo el abuelo mientras se preparaba para contar la historia. Gaby escuchaba atentamente.- Yo cuando era joven tenía mucho miedo a la oscuridad, ¿sabías? Si si, chiquito, como vos, tenía miedo a la oscuridad y sobretodo a las tormentas.-hizo una pausa- Siempre que había tormenta me metía debajo de las sábanas por que pensaba que un mounstro vendría a llevarme, luego cuando me fuí haciendo grande me dí cuenta de que los mounstros con tentaculos, muchos ojos y dientes enormes, no existían.-Contaba el abuelo de Gaby mientras se daba pequeñas palmaditas en el pecho.- Pero seguía teniendo miedo a las tormentas y a la oscuridad, hasta hace muy poquito tenía todavía miedo chiquito, tu abuela siempre me decía que era un cagón, y yo es que... a ver, lo que pasa es que los mountros no existen, pero si las personas malas,¿me entendés?  por eso yo tenía miedo.Tenía miedo de que le pasara algo a tu abuela o a tu mamá, pero nunca pasó nada.-Dijo el Abuelo con una sonrisa.- ¿Crees que la abuela nos ve desde ahí arriba?-Preguntó Gaby mientras intentaba atravesar el techo con la mirada.- Claro que si chiquito, por eso vos no tenés que tener miedo, la abuela te ve y te protege.-Decía el abuelo mientras Gaby aún intentaba mirar con más intensidad, convencido de que veria algo.- Y vos abuelo, ¿cómo dejaste de tener miedo?, por que ahora dormías tranquilo ¿no?-Preguntó Gaby. El abuelo hizo ademán de contestar pero tenía la voz algo temblorosa. Entonces estiró el brazo y encendió la pequeña lamparita que tenía al lado.
-Querido chiquito, dejé de tener miedo cuando te metiste en mi cama.-Dijo el abuelo con los ojos empañados.

5 comentarios:

  1. Es sencillamente genial, me gusta mucho. Otra vez has vuelto a juntar de una forma genial narrativa y reflexión. Y, sinceramente, ese final era el mejor con el que podías concluir, ése que te hace sonreir cuando acabas de leer la historia.
    Lo has vuelto a hacer, pibe ;)

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  2. Disfruté muchísimo este cuento, pero al final, lloré, jaja

    Voy a invitar a mis amigos para que vengan a leerte. Ah, el título del blog ¡¡está mortal!! me encantó :-)

    Abrazos argentinos.

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    1. Muchas gracias por haberme comentado!!! Me hizo mucha ilusión!!! Me alegro de que te haya gustado el cuento, muy argentino él ;).
      Espero que sigas comentándome, que me ayuda muchísimo aunque no lo crean!!!
      Un saludo.
      Lucio.

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  3. Hola Lucio!

    Cuánta ternura en ese final! Es bellísimo tu relato.

    Nos trajo Bibliopeque hasta acá y seguro que vamos a leer más porque tu blog ya nos parece hermoso.

    Vamos a comentarte a la Blogoteca.
    Un afectuoso saludo!

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    1. Gracias!!! No saben cuanto me alegra su saludo!!! Yo tambien los empezaré a leer y no duden en comentarme (o criticarme ;)jaja) que siempre serán bienvenidas =)
      Un saludo.
      Lucio.

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