Los juguetes viajando a través de la habitación de sus padres y el sonido del tambor del agua en la ventana era todo lo que en aquella tarde prometía. Desde que Gaby había escuchado el primer trueno desde la hora de comer,ya supo que que sería así. No se pueden hacer muchas cosas cuando llueve.
-Che que lindo está jugar acá,ojalá pudiera hacerlo siempre siempre,en esta casa,en esta cama,me encantaría.-Dijo Gaby mientras el autito rojo corría por la frasada de la cama. No le gustaba la lluvia, pero sí su autito rojo. Jugar con el autito rojo era genial, lloviera o no.
Sus papás estaban en la cocina,y como se aburría de la conversación se había ido con su autito rojo a su habitación. Él adoraba estar en esa habitación.
Entonces Gaby escucha que sus papás levantaban un poco la voz y como se cae algo, algo que parecía ser una silla y platos. Tambien escucha como alguien corría por las escaleras. Entonces a Gaby le dió tiempo a esconderse en el placar de su papá, un placar viejo pero muy elegante que se encontraba justo al fondo de la habitación mirando hacia la puerta. Era un armario que aún se cerraba con una cerradura de llave gruesa.
-Dejáme tranquila!!!!-Dijo entonces la mamá de Gaby mientras entraba corriendo y cerraba la puerta.- Sabés que solo quiero charlar!-Dijo el papá con una carrasposa voz(Causada por la cantidad de puchos que su papá fumaba al día).-Vas a preocupar a Gaby!Andáte de acá y cuando estés más tranquilo volvés y lo charlamos,andáte!-Dijo la mamá de Gaby casi susurrando por su temblorosa voz.Gaby estaba asustado,sus ojos empañados y abiertos miraban por la cerradura. Tenía el autito rojo muy apretado. Veía a su madre sosteniendo la puerta y al lado se veía como las gotitas de lluvia chocaban contra la ventana del cuarto. Gaby estaba asustado.
-Abrí la puta puerta!-Dice el papá de Gaby mientras la golpeaba con el puño.-No!!!!!!No!!!!!No!!!!!!-Decía la mamá de Gaby ya casi llorando.Gaby mantenía la respiración.
Entonces un puño colorado atravesó la puerta. Los trozitos de ésta cayeron sobre la moqueta, y la mamá de Gaby terminó en el suelo junto a los trozitos.
-Te dije que lo hicieras!-Decía el papá tartamudeando,sin saber bien que decir. Los ojos del papá intimidaron a Gaby,lo que hizo que aguantara aún más la respiración,esos ojos negros lo habían aturdido.La mamá estaba llorando, sus ojos de jungla miraba al padre, ojos empañados, húmedos, ojos que se habían convertido en el punto de mira de Gaby.
Entonces, con Gaby con los ojos llorosos, doloridos de tan abiertos que los tenía,trago saliba y se atrevió a respirar suavemente para volver a aguantarla. La lluvia había empezado a caer mas fuerte.
El papá de Gaby levantó el brazo con el puño cerrado,y junto al compás de los truenos fue dejando pequeñas marquitas rojas en la cara de la mamá de Gaby. Los rayos ahora flasheaban la habitación.
El papá de Gaby cogió su campera. Tenía las manos sucías y descoloridas y a la mamá no se le veían sus ojos jungla.
Gaby salió del placar cuando escuchó el auto de su papá (tambien rojo) que arrancaba. Gaby se acercó a su mamá que estaba tirada en el suelo con su pelo color caoba tampándole el rostro. Se escuchaba un gemido,un susurro. Gaby levantó el pelo color caoba de su madre de ojos de jungla,y vio cual era el sonido. No era la lluvia.
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