Hoy te quería hablar
de un tema poco corriente,
no es el amor, las drogas o el sexo
que de eso ya sabes suficiente.
Quizás te esperes que diga algo nuevo,
pero como padre tuyo
no esperes más que algo sincero.
Hoy es tu cumpleaños hijo mío
y me he dado cuenta de lo rápido
que has crecido,
de lo rápido que has dejado
de ser mi niño.
Hoy te quería hablar
ya sin florituras
de lo dura que te va a ser la vida
a partir de estas alturas.
No te voy a hablar de tu futuro,
seguro que serás
un hombre derecho y maduro,
Tan solo quería decirte,
mi pequeño,
que por muy lejos te vayas
yo te querré a todo precio.
Te ayudaré en esto y en aquello
y te aconsejaré si lo necesitases
pues pese a todo soy un padre
el cual a su hijo hoy ve marcharse.
Tan solo esto te digo
y ya me despido,
hasta siempre pequeño,
te quiero hijo mío.